A la luz de la Luna

- Muy extrañas... - dijo con una mirada un tanto alocada y pervertida y al instante le mordió el cuello mientras apoyaba el filo para demostrarle que todavía estaba bajo su poder.

Sintió un escalofrío al notar la mirada que tenía para con ella. Perversión pura. Locura pura. Sintió la mordida en su cuello y al mismo tiempo, el filo de la navaja. Gimió sin darse cuenta. ¿Qué demonios pasaba con ella? Gruñó.

- ¿Qué tratas de hacer, soldado?

- No puedes preguntar... - al decir esto volvió a besarla para asegurarse de que se mantuviera callada, mientras le empujaba cada vez más el rostro para imprimir fuerza, apretaba su cuerpo fuertemente contra el de ella, contra la lápida en la que se encontraban.

Se sentía realmente presionada contra la lapida. Y las ansias le carcomían, pero no sabía porqué. Intentó empujarlo. Se sentía la presa, y aunque estaba gustándole... sentía que no debía ser así.

- Ah-ah - dijo empujándola nuevamente frenando el beso. Colocó denuevo la cuchilla en su cuello y la contempló allí...rasgó un poco de su escote para que se abriera y así comenzó a morder su cuello y lamer un poco más abajo.

- ¿Vas a violarme?

Gruñó, intentando separarse nuevamente. Sentir que cortó su escote aumentó algo su desesperación. Tenía millones de marcas en su cuerpo. Y no quería que nadie las viese.

- ¿Por qué tan nerviosa? nadie viene por aquí... - dijo con su tono pervertido y a la vez combinando su voz con su aliento. Terminó de arrancar su escote ayudándose con las manos y comenzó a lamer, chupar y morder el pecho de Katty mientras la sostenía de la cabeza tomando fuerte sus cabellos.

- Quizás eso no sea lo que me preocupa... Sino lo que un neurótico con transtornos psicópatas pueda llegar a hacerme... -intentó empujarlo un poco- ¿No crees que sería mejor una prostituta o algo de ese estilo?

Al sentirlo en su pecho, se mordió el labio. Era una mezcla placentera entre gozo y miedo. ¿Miedo? Era la primera vez que le pasaba algo como ésto. La primera vez que era ella la desprotegida y no otro.

- ¿Prostituta? Oh no...yo te deseo a ti...y yo no te veo como una cosa a la que pagarle... - mordió su pecho al decir esto y comenzó a bajar con su mano hasta llegar a su sexo, donde empezó a frotar.

- Creo... que ni siquiera me tomaste en cuenta como a una cosa a la que preguntarle

Intentó empujarlo nuevamente, pero al sentir la caricia en su sexo, sus brazos se debilitaron un poco y no pudo ejercer demasiada presión. Sentía las mordidas en su pecho tambien. Dolían un poco, pero... tambien le gustaban.

- ¿Tenía que preguntarte? yo creí que esto te gustaba... - dijo metiendo uno de los pechos de Katty en su boca y succionando al mismo tiempo que hacía más presión en su sexo.

- Quizás me gustaba hasta el momento en que empezó ésto

Grñó, sintiendo más presión. Su cuerpo palpitaba de pies a cabezas. Sentía que quería huir... y al mismo tiempo no.

Dejó de chuparla y tocarla para simplemente apretar su cuerpo contra el suyo y, con el cuchillo en la garganta de Katty, mirarla. Sus ojos entrecerrados por el placer...su agitada respiración y a la vez su expresión molesta y a la vez no.


- ¿Ya te has aburrido? Eres todo un angelito al parecer... - dijo en tono provocador

Gruñó al oirlo. No solo intentaba violarla, sino que además trataba de molestarle. Pudo ver la mirada molesta y divertida que le daba. Se veía el placer en ellos. El cuchillo en su garganta le daba la sensación de que si respiraba más de la cuenta, terminaría herida. Intentó empujarlo nuevamente.

- Me gusta que luches por tu libertad...pero sería mejor si fueras mas dócil...


Volvió a empujar mientras le sacó la ropa para poder tocar su sexo diréctamente. Se agachó y comenzó a lamerla allí mientras empuñaba el cuchillo en su mano derecha.

Al sentir que se quedaba sin ropa, comenzó a retorcerse en un intento de safarse. Pero al sentir la lengua en su sexo, no tuvo demasiadas fuerzas para seguir empujandole. Sentía que todo le daba vueltas, manteniendo la mirada fija en la daga que la amenazaba.

- Esto es divertido...pero...quiero algo... - se levantó y comenzó a desabrocharse el pantalón con la mano que tenía libre mientras vigilaba a Katty. Su miembro estaba muy erecto. Tomó la mano de Katty y la acercó a su miembro para que lo tocara y pudiera sentirlo.

Cerró los ojos al sentir que lo tocaba. Quizás esto era demasiado. Podía sentirlo grande y caliente. Y comenzaba a aterrarse de verdad. ¿Por qué ella? Intentó quitar la mano, mientras se retorcía en un intento de soltarse nuevamente.

La tomó fuerte de la cabeza y la obligó a agacharse.


- Abre la boca - dijo amenazándola con su cuchillo

De rodillas, negó con la cabeza. No lo haría. Ni aunque estuviera cerca de ser herida ni aunque eso empeorara las cosas. Estaba decidida a no hacerlo. Gruñó mientras negaba con la cabeza, dejandole en claro que no lo haría ni ante la peor de las amenazas.

- ¿Con que no? - puso su cuchillo contra la garganta y a la vez tiró de sus cabellos hacia atrás, obligándola a abrir la boca e introduciendo su miembro en ella.

Al sentir el miembro de él en su boca, negó y mordió, para luego tirar la cabeza hacia atrás, quitándolo de su boca. Abrió los ojos, mirándolo completamente enfurecida.

Hizo un gesto de dolor al sentir que lo mordía en su miembro...fue uno de los dolores más intensos que jamás había experimentado. En la furia, la levantó del suelo y abrió sus piernas para penetrarla bien fuerte.

Cerró los ojos y gritó con fuerza al sentir que la penetraba. Jadeó al sentir que ya estaba dentro. Con las manos en los hombros de él, clavó las uñas con fuerza.

Comenzó a hacer un vaivén muy fuerta, metiendo todo su miembro dentro de ella y haciendo mucha presión. De repente lo sacó y embistió con más fuerza aún, abría sus piernas para que entrara más y la empujaba fuerte contra la lápida mientras gemía.