En el cuarto de Cyrille

Cuando empezó a salir de la ducha, suspiró y se dió la vuelta con los ojos cerrados.

Estaba inseguro. Quizás le daba asco verle así, o se la encontraba pequeña, o quizás demasiado grande. Simplemente, tenía estas inseguridades por primera vez.

Salió completamente de la ducha, tomando una toalla de camino y llendo a la habitación.

Pasó algo así como media hora. El agua seguía corriendo y Cyrille no quería salir.

-BÁJATE!- vociferó un grito enfadado.

Dio un pequeño respingo, pero se mantuvo en el cuarto. Estaba envuelta en la toalla con la que había salido del baño. Jugueteaba con el borde de la sábana.

Pasó otra media hora quizás. No quería salir de ahí así. Le daba demasiada vergüenza. Se había lavado el pelo unas 7 veces.

Suspiró al ver que pasaba otra media hora. Se acercó a la puerta del baño, pero no entró. Se apoyó contra la pared.

- ¿Qué pasa, Cyrille? Hace una hora estás ahí

Cyrille se puso una toalla tapándose y asomó la cabeza por la puerta.

-Tengo...un problema, jeje...- dijo avergonzado.

Lo miró. Se le notaba raro. Nervioso. Avergonzado tambien. Suspiró.

- ¿Qué tipo de problema?

-Es que...-

Salió tapándose con la toalla.

Observó que se tapaba con la toalla. Tuvo que soportar una carcajada, simulando que tenía estornudos. Lo miró, mordiendose el labio. Señaló hacia su entrepierna.

- ¿Ese es el problema?

-No te rías...- dijo con tono infantil. -Me duele...- se retiró la toalla dejando ver su "gran problema".

- ¿En qué estabas pensando cuando te pasó?

Se rió levemente.

-No sé...solo...se puso así...- se sonrojó.

Se rió, acercándose a él y besándolo. Quizás Cyrille era algo inocente, pero le gustaba que fuera así.

- No creo que baje en un buen rato, a menos que te descargues

Le devolvió el beso distraído.

-Descargues...?- frunció el ceño.

Rió, tomando el miembro de él en su mano, haciendo un vaiven de subida y bajada.

- Si, descargues...

-Aw!-

Cyrille gemió profundamente mientras retrocedía y chocaba con la pared y se resbalaba hasta quedar sentado.

-Q-qué haces...?- dijo sonrojado, cerrando los ojos del placer.

Sonrió de medio lado, sin acercarse hasta él. Aún en su lugar, retrocedió hasta dar con la pared cercana a la puerta, quedando de frente a Cyrille. Se sentó, cruzando las piernas para no mostrar más de lo debido. Lo miró unos segundos.

- Era para que entendieras a qué me referia

Cyrille se agarró la entrepierna y empezó a masajearla de arriba a abajo.

Miraba a Katty. Se imaginaba cosas.

Se rió, poniendose de pie y saliendo del cuarto de baño.

Cuando Katty se fué es como si le hubieran quitado la inspiración.

Tenía la respiración entrecortada y gemía, casi gritaba, aullando el nombre de Katty. Se sentía sucio...y le gustaba...

Se recostó en la cama, cerrándo los ojos. Podía sentir los gritos de Cyrille, pero supuso que era a causa de su 'auto-ayuda'. Suspiró, entrelazando las manos en su vientre.

Al cabo de media hora, Cyrille sale del baño.

Le guiña un ojo a Katty y va a la cocina.

Lo miró pasar hacia la cocina y guiñarle un ojo. Pestañeó algo confundida. Bien... quizás Cyrille cambia demasiado por momentos... Y qué. Volvió a cerrar los ojos, dandole la espalda a la puerta de la cocina.

Cyrille volvió de la cocina con una fuente de cristal llena de fresas perfectas y dulce de leche.

Saltó en la cama al lado de Katty y se llevó una a la boca.

-Quieres...?- le ofreció a Katty.