Saciando el hambre

Se quedó helado, mirando con los ojos abiertos perdidos en el suelo, en verdad no comprendía.


- ¿Con-consecuencias...? - no podía ser...seguro ella estaba enferma...o algo raro le sucedería...¿moriría...? ¿era por eso que estaba tan enferma...? No...si ella moría...él...él...

- Sí...

Bajó la mirada. ¿Y si la odiaba? ¿Y si ya no quería verla? Jadeó, sintiendo que empezaría a llorar y que las nauseas regresaban. No, debía controlarse. Debía mantenerse tranquila. Cerró los ojos, escondiendo el rostro en las piernas de Enrik.

- Hey... - dijo un tanto preocupado acercándose y levantando su rostro suavemente con la mano - ¿Es algo grave...? ¿Te ocurrirá algo...? Dime...cómo puedo ayudarte... - había olvidado su hambre, sólo estaba preocupado por ella.

Se incorporó, sentándose a un lado de Enrik. Sintió su cuerpo estremecerse. Se estaba preocupando por ella. Y ella solo sabía arruinarle la vida. Suspiró, limpiando una lágrimas que comenzaba a caer por su rostro.

- No es nada... preocupante... es solo que... sentí que debías saberlo -lo miró a los ojos, entrelazando sus manos sobre su mismo vientre.

- No te sientas mal Katty...yo te ayudaré siempre... - dijo y elevó sus pies para no tocar el suelo y poder inclinarse hacia ella. Quería intentar hacerle bien...aunque sea...las últimas veces que pudiera hacerlo...


- Yo te amo Katty...

Le sonrió de medio lado, acercándose a él y besandole los labios. Quizás lo mejor sería no decirle. Despues de todo... no merecía ni siquiera su ayuda.

- ¿Sabes? No importa... Mejor vayamos a buscar algún postre

- No... - la detuvo y puso una mirada seria, pero no triste. Sino decidida.


- Debes decirme...qué te ocurre...

Bajó mirada. Suspiró.

- Creo que... puede que... esté embarazada...

¡¿Embarazada?! Ahora todo se hacía bastante claro...los vómitos...los mareos...su actitud extraña. Todo encajaba, pensó más de mil cosas en un sólo segundo, pues Enrik nunca paraba de pensar. Siempre su mente estaba activa.


- ¿Estabas mal por eso...? No sabes cuánto me alegro de que estés bien Katty - pero luego se puso a pensar...¿quién sería el padre...? ella había...estado con alguien...su mente se nublaba, olvidando la posibilidad de que él mismo fuera el padre.

¿Estabas mal por eso...? Se rió internamente. Quizás... no era tan preocupante como pensaba. Se recostó nuevamente sobre Enrik, dejando escapar un suspiro.

- ¿Quién es...el... - cortó la pregunta allí sonrojado un poco, creyendo que ella deduciría el resto. Juntó sus piernas para hacer un perfecto lugar en el que Katty estaría cómoda si se recostaba.

- Creo que eres tu...

Suspiró. No, no creo. Estoy segura.

- Yo...yo... - no sabía si Katty estaba feliz de eso o no...ya que...después de esto...había sido fruto de una violación...¿cómo se sentiría ella al respecto?


- No estás...¿molesta...?

- No... no estoy molesta...

Sonrió levemente, cerrando los ojos.

Era algo que le había encantado saber...si ella estaba molesta con él...nada tendría sentido...pero ella dijo que no, no lo estaba. Ahora debía preocuparse...por su embarazo...¿cómo sería ser padre...? habría que cuidarla muy bien...La abrazó cálidamente, pensando en todo lo que debía protegerla, mucho más que lo que siempre había pensado. La amaba...y ella era todo...estaba en un mundo alterno...fantaseando...

Sonrió al sentir el abrazo, correspondiendolo.

- Se te nota feliz, Enrik

Se le revolvió el estómago pensando. Quizás no debía estar feliz...quizás eso significaba sólo otro problema para Katty...quizás era todo un error...y ella no deseaba estar con él...pero lo abrazaba...el abrazo le decía otra cosa...pero...tantas cosas que había visto lo confundían...ella siempre le demostraba que lo amaba...y luego la veía...amando a otro chico...no comprendía, su cerebro daba muchas vueltas, sintió ganas de reventarlo contra algo sólido, sólo para poder descansar de ese atormentador pensamiento neurótico innecesario. Sólo para pensar en que ella...una parte de ella...lo amaba...


- ¿Debo estar triste...?

- No.. debes estar feliz..

Le sonrió. Pensaba que quizás había tenido razón en uno de sus pensamientos. Lo que le pasaba, era como una ligera luz que apuntaba directamente a Enrik. Lo iluminaba. Suspiró, sonriendo. Mientras le hiciera feliz... estaba bien...

- Entonces...estaré feliz... - pensó y sonrió por lo bajo. Con una mirada calma en los ojos de Katty...en su rostro...le acomodó un cabello...le rascó la nariz por ambos costados.


- ¿Tú lo estarás?

- Si, estaré feliz...

Le sonrió. ¿A qué se refiriría realmente su pregunta? ¿Qué... significaría en realidad? Intentó no pensar en eso. Intentó no perseguirse con eso. EStoy feliz. Estoy bien. Estaré bien.

- Katty, yo... - se detuvo por un momento...era algo difícil de preguntar...pero sólo le interesaba conocerla a ella...estaba preocupado por ella...reunió valor antes de soltarlo.


- ¿Qué dudas...tienes en la mente...? Yo...puedo ayudarte...

- ¿Dudas...?

Lo miró, asombrada. Luego bajó la mirada.

- Ya...ya sabes a qué me refiero... - iba a bajar la cabeza, ya que le dolía un poco saber la verdad de los sentimientos de Katty...no eran todos de él...pero no la bajó. En lugar de ello la levantó y le esbozó una sonrisa. Quería que ella notara que él quería ayudarla, podía hablar con él de cualquier tema...y siempre estaría para ayudarla...


- Puedes hablar tranquila - dijo sonríendo con los ojos cerrados.

Suspiró, incorporándose y abrazandose a él. No quería hablar. No quería siquiera nombrar el tema. Se sentía realmente culpable. Y dolida con ella misma. Les arruinaba la vida a las tres personas más importantes para ella. ¿Es que acaso era justo? Suspiró.

- Creo que es mejor... que te preocupes por lo que te acabo de contar...

- Me preocupo por eso...pero me preocupo por tí, Katty... - ¿Cómo podía ella decir eso...? Eran importante ambas cosas...¿acaso ella pensaba seguir viviendo evadiendo el tema? No...eso no sería algo bueno...y no le haría bien...no le haría bien a Katty...por consiguiente él tampoco estaría bien...


- Debes...decirme lo que sientes...