Saciando el hambre

Carcajeó.

- Tardará solo unos minutos más

- ¿Sales muy a menudo...? - bajo esta pregunta había un doble sentido...y una palabra oculta...con alguien más...quiso decir...Katty no era su pareja pero...deseaba que lo fuera...y deseaba que fuera suya siempre...solamente de él...y que nadie más pudiera tocarla...

Negó con la cabeza, sonriendo.

- Vengo sola, prefiero gastar dinero a comer la comida que preparan en el horfanato

- Suena razonable...en verdad que cuesta oír cosas tan lógicas hoy en día... - dijo soltando una risa, para luego escuchar otra vez ese sonido tan avergonzante y humillante de su estómago sufriente de hambre. Deseaba que la comida llegara cuanto antes.

Vio al mesero llegar los tres platos de comida. Dejó los tres y se marchó. Suspiró, acercándose uno de pasta y la milanesa a Enrik, tomando ella el plato de pasta que quedaba. Sonrió, comenzando a comer.

- Aquí la comida es muy buena

Qué comer primero...qué primero...miraba ambos platos y no se podía decidir. Los puso uno al lado del otro y decidió comer de a trozos. Notó que el huevo explotaba y largaba un jugo muy sabroso y decidió meter un ñoqui en ese jugo...la combinación le gusto.


- Muchas gracias Katty... - le dijo un poco sonrojado...

Sonrió al verlo sonrojado. Era... hermoso...

- Mientras lo disfrutes, no agradezcas...

- Si lo disfruto...es porque... - se detuvo y se sonrojó aún más. Dio otro bocado para evitar continuar, la comida estaba deliciosa...pero estar con ella hacía que fuera aún más exquisita...

Lo miró expectante.

- ¿Por qué...?

- Porque...estoy contigo... - acabó por decir sonrojándose un poco...ya había terminado el plato de ñoquis...sólo le quedaba la milanesa...pero estaba concentrado en Katty ahora...por un instante ya no sentía hambre.

Se sonrojó notoriamente, sonriendole.

- A mi tambien me gusta... estar contigo...

- ¿Por qué...? - preguntó pensando...en que nadie deseaba ni había deseado jamás el estar con él...era raro...neurótico...loco...y había matado... Miró al salero nuevamente, a punto de acomodarlo...pero detuvo su brazo a medio camino...

- Porque... te amo...

Lo miró fijamente y le sonrió.

- ¿Me amas...? - cómo era eso posible...amarlo a él...ni siquiera se sentía merecedor de ser amado...y ahora...se lo estaban diciendo...


- Yo...te amo... - le dijo sonrojado...un tanto avergonzado por no haberlo dicho antes...

Le sonrió de medio lado.

- Ich liebe dich

Ahora entendía el significado de esas palabras...y le agradaban...y otra vez...recordó...porque su memoria funcionaba bien para estas cosas...


- Yo sólo...te deseo a ti...no quiero herirte...y sé...que tu corazón...no es sólo mío... - miró por entre bajo de los ojos de Katty...



Y nunca lo será... - pensaba...su deseo sería un simple deseo...su historia terminaría...se repetiría denuevo...pero ya no vagaría...ya no...ya estaba listo para rendirse...a la vida...

Bajó la mirada. Sentía que... era un error amar a otros dos además de a él. Suspiró entrecortadamente.

Se quedó callado...se lamentó aún más...quizás...por las cosas que pensaba...quizás...porque no quería decirle eso a Katty para hacerla sentir mal...sólo quería...que ella estuviera bien...y a la vez poseía un egoísmo tan fuerte como para querer que ese bien fuera con él...y con nadie más...

Suspiró, apoyando las palmas de las manos en la mesa y levantándose. Lista para marcharse.

La vio a punto de irse...y pensó...dio vueltas en su mente...¿qué debía hacer? Ella...no sabía bien por qué hacía eso...por qué amaba a muchas personas a la vez...si para él el hecho de amar era tan difícil...tan complicado era encontrar a alguien a quien amar...y Katty tenía a tres...sentía que sólo la lograría hacerse sentir peor...la miró a los ojos por unos instantes...pero no se atrevió a seguirle la mirada...


- Perdona...seguro sólo logro complicarte más las cosas...creo que debería irme... -



Para siempre...- pensaba en sus adentros...pero...sabía que no se iría a un lugar donde pudiera llegar una persona...viva...

Se detuvo, de espaldas a él. No le importó la gente. No le importó absolutamente nada. Había comenzado a llorar. No entendía porqué lloraba tampoco. Se lo merecía, ¿no? Ella amaba a tres, cuando debía amar solo a uno. Era una maldita. Una zorra. Y sin embargo... Se enjugó las lágrimas.

- ¿Piensas irte y dejarme...?

Las palabras de Katty hacían eco en su cerebro...¿dejarla? el jamás pensaría eso...pero se sentía un estorbo...y eso a ella no le haría bien...ella amaba a tres...¿no se suponía que con uno menos todo le resultaría más fácil? Pudo ver un enojo oculto detrás de sus lágrimas, seguro estaría maldiciéndose a ella misma...y en el fondo...él no sabía si maldecirla o no...porque era cierto...ella jugaba con el corazón de tres personas...pero eso a él...no lo hacía sufrir...no le causaba dolor...lo único que le dolía...es que ella se lastimara...




No la mereces...te lo está diciendo ella misma...no sólo te ama a ti... - engatuzaba su voz interior.



Mientras tanto él no pudo soportar verla llorar...sólo pudo acercarse y abrazarla...



- Yo no quiero dejarte...no quiero que sufras...

Se abrazó a él. Sentía nauseas. Y sus piernas temblaban. Y sabía qué era. Suspiró. ¿Debería decirle? No quería arruinar la vida de Enrik más de lo que y alo estaba haciendo. Aunque... ¿y si eso le significaba una luz dentro de todo lo que sucedía? Lo miró a los ojos. Le besó los labios y sonrió. Quizás... él sabía. Quizás... no debía decirle.

- ¿Por qué estás así...? Tú no estás bien... - le dijo y la llevó a sentarse a un banco un tanto alejado de las tiendas. ¿Qué le ocurriría? Algo le pasaba...ahora sí que estaba sufriendo...su dolor...lo podía sentir...multiplicado...por tres...

Respiró hondo al verse alejada de las tiendas. Se recostó sobre las piernas de Enrik, mirando al suelo. Suspiró. Debía decirle tarde o temprano, ¿no?

- ¿Qué sucedería si... supieras... que lo que hiciste en el cementerio... tuvo consecuencias...?