Saciando el hambre

Quiso profundizar el beso...lo intentó jugando con su lengua...y aunque el beso le encantaba, sentía algo raro en su estómago. Estaba intranquilo...porque sabía que él no era el único que la había besado...de todos modos siguió tomándola por la nuca, acercándola aun más...

Sentía que jugaba con su lengua, y comenzaba a devolverle el jugueteo. Sentía algo extraño en ese beso, pero Enrik seguía profundizando y no pensaba demasiado. Se apegó más a él, correspondiendole.

Mientras la besaba se le escapó una lágrima, se la secó con la mano para que Katty no lo notara y disimuló apretando más su rostro contra el de ella y tirando un poco de sus cabellos con la misma mano. Profundizó el beso entrelazando su lengua con la de ella y empujándola hacia dentro.

Se separó, mirándolo con pena.

- ¿Te duele... besarme?

- No...es una de las cosas que mejor me ha hecho sentir en la vida... - admitió con el rostro un poco sonriente, para no demostrar tristeza - me duele pensar...que tales besos no son sólo míos...

Se abrazó a él.

Quiero que sean sólo míos... - pensaba mientras disfrutaba del abrazo...al menos mientras la tenía en sus manos...era feliz por unos instantes...no se la quitarían durante ese momento...

Suspiró. Cerró los ojos, apretando aún más el abrazo. Quería que su o sus hijos fueran como Enrik. Tan dulce. Tan comprensivo. Tan... especial.

- Te amo...

- Y yo a ti...con toda mi alma... - le dijo al sentirla, al vibrar por tales sentimientos. La alegría lo invadía y no había cosas malas...Katty era todo...y sólo le precupaba...que la elección que ella hiciera...la hiciera feliz a ella...y soportaría lo que fuese hasta ese momento...

Sonrió. Enrik siempre encontraba la forma de hacerle sentir bien. Su corazón palpitaba aceleradamente. Y sus manos temblaban un poco. Se preguntó si él se sentiría igual cerca de ella. Si tendría esa taquicardia placentera. Si tendría ese temblar especial. Se sentía tan bien gracias a él.

Enrik podía imaginarse otra realidad en la que no había interferencias...perturbaciones...no habían Cyrilles ni Vergiles...sólo Katty...para él solo...se sentía tan bien gracias a ella que le daba muchos celos que otros pudieran experimentar esa felicidad, esa alegría...


Ese...sentimiento de altura...

Se separó de él y empezó a picarle la mejilla. Se veía abstraído en su universo. Le sonrió.

- ¿Qué piensas, soldado?

Soltó una risa calma...



- Jaja...pensaba...en un mundo donde no existe nadie más que tu y yo... - le dijo y la besó en los labios suave y delicadamente...

Sonrió, poniéndose algo colorada.

- Quizás sería más fácil, ¿no?

- Así me gustaría que fueste... -


La miró y sonrió con los ojos cerrados. Le dio otro beso. No podía resistirse a darle muchos besos.

Se abrazó a él, escondiendo el rostro en su cuello. Le besó el cuello, mordiendolo luego.

- Me gustas... mucho...

- Y tu a mi...demasiado... - levantó un poco la cabeza para poder recibir el beso en el cuello y sentirlo de mejor manera. Un escalofrío le recorría el cuerpo cuando lo hacía.

Al sentir que levantaba un poco la cabeza, tiró levemente de su cabello. Comenzó a lamer, besar y morder su cuello. Cada tanto se detenia, soplando el lugar donde besaba, y observando momentáneamente a Enrik.

El escalofrío se volvía más fuerte...deseaba que Katty continuara...sus ojos se cerraban inconcientemente por el placer que sentía. Se estaba excitando...y no sabía si eso era conveniente en el lugar donde estaban...frunció las piernas para que ella no lo notara.

Sintió como fruncía las piernas. Sonrió de medio lado, sentandose a honcajadas en sus piernas. Continuaba lamiendo y mordiendo su cuello, mientras bajaba la mano derecha con cuidado de que no se notaba y rozaba su entrepierna.

Su miembro se endureció al sentir a Katty encima suyo...y sus besos y caricias lo estaban volviendo loco. Al sentir la mano de ella recorrer su pierna...llegando al muslo...su miembro hizo un pequeño sobresalto. Deseaba más...pero no sabía...pero estaba completamente cegado por la excitación...estiró sus brazos para comenzar a apretar los pechos de Katty...

Rió, quitando las manos de él de sus pechos. Jadeó en su oído, para luego morder la oreja.

- ¿Cómo pasaremos inadvertidos si me tocas el pecho?

Pensó en lo que le había dicho, no le respondió porque estaba un poco agitado. Pero se abstuvo de tocarla, apretaba con sus propias manos, tomándose de las piernas, al sentir cada beso...cada mordida que ella le daba...

Le besó unos segundos más, pero al ver que la gente comenzaba a pasar cerca de ellos, se detuvo y se puso de pie. Le sonrió de medio lado, ahora de pie frente a él. La gente pasaba de aquí para allá. Le habían arruinado el juego.

Sintió que el juego terminaba, hizo una mueca de tristeza extrañamete, con una sonrisa sarcástica de medio lado. No era culpa de ella que estuvieran en un lugar público...miró a las personas y se imaginó hundiendo su cuchillo en cada una de ellas...disfrutando la sangre...tanta carne...sacudió la cabeza para alejarse de esos pensamientos. Vio que Katty estaba pisando una de las gritas en la baldoza y la movió de allí para que pisara la parte rellena.