Pasó sus manos por sobre la superficie del pupitre. Cuando la miró, observó la no-tan fina capa de polvo sobre sus dedos. Tsk, tsk...
¿Qué acaso a nadie le gustaba aprender...?
Se sentó pesadamente en el banco. & sonrió. Comenzó a trazar espirales en el polvo.
Una vuelta, otra vuelta... un nudo, una cuerda... un banco, un punto de apoyo... cuelga, cuelga...
...
Parpadeó, al observar su dibujo. Bueno, que encantador. Un niño colgado.
Gottverdammt. Estaba aburrida.