Ventana...

-Tú también eres linda...¿no?- no sabía muy bien que decir.

Aún no conocía muy bien ni distinguía demasiado preciso la belleza de la deformidad, pero su cara...era armoniosa...era como una buena pieza de piano, era como escuchar la Sinfonía Pastoral...era...eso...que no pudo describir.

Le pasó el dedo por el borde de la nariz, examinando su cara.

Sentía que estaba descubriendo...como si nunca lo hubiera hecho antes, pero SÍ lo había hecho...pero esta vez...era...genuino...

Le sonrió de medio lado, para luego entrecerrar los ojos y dejar que le rozase la nariz. Parecía que la examinaba. Como si ella fuese algo extraño que pocas veces se veía, y él había tenido la oportunidad de hacerlo. Quizás no tan así, pero... es cierto lo de extraña. Soltó una carcajada.

- ¿Intentas ver si soy real y no me desvaneceré?

-No...es que...-

Cyrille aún estaba concentrado en su nariz. Puso sus dedos en sus mejillas y las masajeó un poco. Luego por el borde de sus labios y suavemente por su comisura. Puso los dedos en sus párpados y siguió con la yema el contorno.

-...es que...no sé...quiero tocarte...- dijo con el ceño fruncido por la concentración. Era como si estuviera...en otro mundo...otra...dimensión...

Dejó que rozara todo su rostro. Era extraño, era la primera vez que la trataban de ese modo. Como queriendo descubrir algo. Sonrió de medio lado. Cyrille no era mal chico despues de todo.

- Pues, nada te lo impide...

No le prestó mucha atención a lo que decía Katty. Cyrille sólo seguía tocando.

Puse sus manos en su pelo y pasó los dedos. Tenía un nudo y lo deshizo. Se dió cuenta que quizás le había hecho daño.

Miró a Katty con cara de preocupación...parecía un niño.

Le sonrió y se acercó a él. Le besó la frente, dándole a entender que no le había dolido. Lo miró unos segundos. Esa mirada carmesí parecía... la de un niño. Tomó sus manos y las miró. No estaban heridas ni tenían marcas. Demasiado perfectas.

- Estoy bien

Miró a las manos de Katty. Luego redirigió su mirada a sus ojos.

Su respiración se aceleró, igual que su pulso. Se sonrojó y sus ojos comenzaron a brillar.

Le quitó las manos a Katty y dió un paso hacia atrás.

Le ponía nervioso...vulnerable...

-C-creo q-que estoy enf-enfermo...- le dijo tragando saliva.

Lo miró algo sorprendida. Se acercó. Estaba sonrojado, hiperventilaba y tenía los ojos vidriosos. Quizás tendría fiebre. Se acercó aún más, apoyando la palma de su mano izquierda en su frente, para ver si había algun cambio de temperatura. No, era normal. Lo miró.

- ¿Qué tienes? ¿Te sientes mal?

Se quedó petrificado. Totalmente petrificado.

Sentía el calor en las mejillas de lo sonrojado que estaba. Podía asegurar que también tenía la oreja roja.

Su corazón iba más rápido.

Intentaba sacar conclusiones de porqué se sentía así.

-No sé...no me siento mal...pero es como si estuviera agripado...-

Dió otro paso hacia atrás con expresión de confundido.

Vio que se alejaba de ella, y se mantuvo quieta en su lugar. No lo presionaría acercándose. Notó que las orejas de él estaban rojas. Y que su sonrojo aumentaba. Dio un paso hacia atrás, alejándose de Cyrille. Si estaba lejos, quizás se sentiría bien. Dio otro paso más hacia atrás.

Vió como se alejaba. ¿Se iba? ¿Hice algo mal...?

Vaya amasijo de sentimientos tenía en su garganta. Quería expresarlos pero de verdad que no podía, no sabía lo que eran.

Le extendió la mano receloso, aún sonrojado.

-¿Te vas...?- dijo algo frustrado.

Vio que le extendía la mano hacia ella. Le sonrió, para dar otro paso hacia atrás y sentarse en el suelo. Lo miró desde esa perspectiva.

- Creo que quizas son mucho sentir en poco tiempo... Quizás si me alejo, te sentirás mejor

No entendía nada. ¿Quería alejarse de él...? Quizás sí...quizás no...

Cyrille quería sentir más y punto.

Se sentó en la corniza de la ventana y respiró el aire fresco.

¡Qué rico era sentirlo!

Nunca antes se había dado cuenta lo bueno que era todo eso.

¿Gracias a Katty? Quizás.

Se dió la vuelta y se sentó a su lado. Apoyó su cabeza en sus piernas y se estiró.

-Creo que me gusta sentir...¿cuál es tu sentimiento favorito...?- la miró hacia arriba, admirándola.

Al sentir la cabeza de él en sus piernas, comenzó a acariciarlo. Rozaba su cabello y su rostro con la yema de los dedos, cuidadosamente. Le sonrió. ¿Su sentimiento favorito? ¿Tenía un sentimiento favorito? No recordaba.

- Quizás sea el amor... Es el sentimiento preferido de muchas personas

-Pero tu no eres muchas personas...-

Cyrille se dió la vuelta, de tal manera que quedó mirando su ombligo. Le puso la mano en su viente.

Sintió un pequeño escalofrío al sentir que tocaba su vientre. Jadeó, pero no dejó de acariciarle el cabello.

- Sé que no soy muchas personas, y dudo llegar a ser una... Pero no estoy segura de cuál sería mi sentimiento favorito... Conozco pocos... Dicen que el amor es el mejor de todos, pero... no lo he sentido, o eso creo

Escuchó su jadeo.

Le pasó la yema de los dedos por su vientre y subió la mano hasta su corazón.

Corazón. Quería escucharlo latir.

Se levantó y se arrodilló delante de ella, acercándose y poniendo su oído en su corazón.

-El amor debe ser bonito...-

Sintió la yema de los dedos acariciando su viente, suspirando. Luego observó que apoyaba la oreja en su pecho. Supuso que querría escuchar su corazón. Comenzó a respirar hondo y pausado, para que pudiera oirlo con claridad.

- El amor tiene muchas clases... Está el amor con tu familia... El amor con amigos... El amor de parejas...

-No tengo ninguna de esas cosas...- dijo serio sin despegar el oído.

Le dió vueltas a sus propias palabras. Despegó su oído de su pecho y volvió a ponerse de rodillas. Miró hacia abajo mirando las baldozas.

-¿Cómo se que quiero a alguien...?-

- Dicen que sientes cosquillas aquí -le rozó el estómago- y que te aceleras mucho aquí -le tocó el pecho, donde estaría el corazón- . Aunque creo que cuando amas... solo lo sabes, ya que esa persona te resulta algo diferente... y quieres estar solo con ella... -rió- Aunque solo son teorías...

-Pues yo quiero estar solo contigo...- bajó la mirada. -¿Eso quiere decir que somos amigos?-

- Si quieres ser mi amigo, entonces lo seremos

Le sonrió. Era la primera vez que le ofrecían algo así.

Involuntariamente sonreí de oreja a oreja.

Estiré mis brazos y me abalancé encima de Katty a abrazarla. Eso me inspiraba.

Era bonito tener una amiga.

Dejó escapar una carcajada al sentir que se abalanzaba sobre ella en un abrazo. Se le notaba feliz, alegre. Le besó la mejilla, devolviendole el abrazo.

Dejó de abrazarla por un momento.

La miró a la cara. Su sonrisa cambió y su rostro se puso de una seriedad reflexiva.

Le besó el borde de sus labios por varios segundos.

Nunca lo había hecho. Pero...ahora quería hacerlo...

La volvió a mirar a los ojos y la sonrió.

-Eres dulcecitaa!- dijo en un tono infantil relamiéndose el labio.