Mirando desde el cielo

Suspiró, y la abrazó suavemente. Este cosa de los abrazos era nueva para ella.

- No, Aoiki, tú no tienes que servir a nadie. - dijo, intentando dulcificar su voz. - Si esa es tu extraña forma de pedirme que seasmos amigas, pues claro, lo seremos. - dijo y sonrió.

Muchos besos, por toda la cara de cassandra, comenzaron a fluir. Sus mejillas, sus labios, su frente, todos esos lugares eran llenados por los besos de Aoiki. Aunque la muchacha besara en los labios a su nueva amiga, no era por otra cosa que por amistad... ella era una sexópata, si, pero no entendía del todo el sexo, y las relaciones, puesto que estaba completamente traumada por cosas pasadas. Ella solo quería demostrar agradecimiento

-No quiero separarme... no quiero

E hizo un leve y dulce puchero

Hizo caso omiso a que la besara en los labios. Total, ni que fuera el primer beso que ella recibía. Y en el fondo, sabía que ella no lo hacía con perversión... ¡era sólo una niña!

La abrazó.

- No te separás... ahora serás como mi hermanita. - sonrió.

Aoiki sonrió, mirando a Cassandra y bajó un poco la mirada

-Tengo que contarte hermanita... yo a veces... cambio... no se por qué...

La miró con una cara muy infantil, como buscando respuestas

-A veces, cuando cambio... hago cosas que no esperan de mi... cosas que mi padre me enseñó a hacer... decía que si yo se las hacía a los chicos, ellos me querrían mas... que no me dejarían sola...

La inocente o quizá desquisiada muchacha miró sonriente a Cassandra

-Aun que solo cuando cambio... sino... me da mucha verguenza...

- Escúchame... a los chicos si bien les interesa mucho el sexo... la gente suele decir que no es lo que más les importa, y la verdad no estoy ni en acuerdo ni en desacuerdo. Soy una nulidad para cosas sentimentales. Sin embargo... dicen que el amor, la actitud de la chica, sucarácter es lo que les importa más. - sonrió. - Y siempre recuerda: nunca hagas naa que no quieras hacer.

-Hermanita... yo no se que es eso del amor... solo me enseñaron que si yo complacía... ellos se quedarían conmigo, que no tenía que resistirme... no entiendo... no entiendo...

Aoiki se abrazó mas fuerte a la muchacha, cayendo las 2 al suelo de la terraza. Aoiki lanzó una carcajada

-Perdón hermanita.... soy torpe...

Era extraño pensar en que una muchacha así pudiese volverse una maniática come-hombres de la nada... sería por estar en compañía de una mujer que no la juzgaba por estar demente?

Se rió un poco al caer.

- Pues no "complazcas" si no quieres. - le sonrió. - Los hombres no son necesarios en la vida... - rió. - Y ya somos dos nulidades en cuestiones del amor.

-Al menos ahora te tengo a ti... pero bueno... supongo que estoy loca

La muchacha sonrió, aún tirada en el suelo. Se quedó mirando hacia el cielo

-Son hermosas...

- Todos estamos locos... - suspiró. Miró al cielo. - ¿Las estrellas? Sí, supongo que son lindas...

-Hermanita... tendríamos que mancharnos de sangre juntas algún día no?...

Aoiki miró a su "hermanita", pero en su rostro se veía una mirada mucho mas sádica y extraña... no parecía ella

Sonrió. La gente bipolar era interesante.

- Pues ya que eres bastante bonita, quizá algún día podríamos ir a la Zona Roja, atraer algunos chicos y... divertirnos un poco. - sonrió. - Ya sabes, diversión con sangre...

-Me parece bien... será divertido... quiero verte haciéndolo

Aoiki sonrió, esta vez tiernamente a su hermana

- Entonces... - se puso de pie. - Vamos.

Spoiler:

Aoiki se levantó y siguió a su hermanita