Antigua sala del coro~

Cyrille se sentó en el piano a tocar Para Elisa.

Le encantaba tocar ahora que sentía. Le encantaba que su música se escuchara por todos lados...era...fantasmagórico.

Estaba explorando los alrededores. El orfanato era enorme, habia descubierto. Ahora estaba en los salones de clase, & parecia que habia uno para cada cosa. Encantador, penso, con una sonrisa. Paso por un largo pasillo, pero algo la detuvo...

Miro a su alrededor, intentando encontrar la fuente de esa hermosa melodia. Logro divisar una puerta entre-abierta, & curiosa, & con un sentimiento de triunfo, se asomo. Cerro sus ojos, al sentir la escencia de la musica bañarla por completo ahora que estaba mas cerca. Se recargo en el marco de la puerta, a seguir escuchando.

Reconocia esa cancion. La habia escuchado de niña, en su casa alla en Alemania.

Für Elise.

Que recuerdos.

Cyrille comenzó a alterar la melodía. Últimamente estaba hecho un prodigio.

No notó la prescencia de la muchacha...o no quiso notarla...

Abrio sus ojos lentamente, al escuchar la conocida cancion distorcionarse en una que no reconocia, pero igual de hermosa que la otra.

Quizo aplaudirle al chico, queria demostrarle que habia disfrutado la pequeña presentacion de musica que le habia regalado.

-Tocas hermoso... -murmuro, esperando que la hubiera escuchado. Que raro que no pudiera decirlo con mas fuerza. Esperaba que no se fuera a enojar por haberlo... uh, espiado seria la palabra correcta.

Cyrille se sobresaltó con las palabras de la chica.

Se dió la vuelta y se sonrojó.

-G-gra-gracias...-

Bajó la cabeza avergonzado.

Se desconcerto ante la... timidez aparente del chico. Sonrio ante el sonrojo de el. Le parecio tierno. Se adentro en la habitacion, mientras veia las paredes con detalle.

-Este debio de haber sido un lugar muy bonito, en sus... tiempos de gloria, supongo -comento con una sonrisa.

-Si...seguro que lo fué...- suspiró.

Cyrille ladeó la cabeza mirando a la chica.

-¿Cómo te llamas...?- le preguntó curioso.

La chica volteo a verlo. Sonrio.- Aleksandra Steiner, para servirte.- arrugo su nariz. Que curiosa frase de presentacion habia elegido. Sacudio su cabeza.- & tu?

-Cyrille de Courier, para servirte...- soltó una carcajada. -¿También eres del orfanato...?-

Asintio distraidamente, mientras observaba los miles de instrumentos que adornaban el lugar. Volteo a verlo por sobre su hombro, & le dio una media sonrisa.- Que... acaso no me veo lo suficientemente loca como para pertenecer en el orfanato? -dio una risita.

Se sonrojó. Se bloqueaba con las mujeres.

-N-no es eso...s-so-solo quería sab-saberlo...-