Katty, la Castigadora

Nombre: Katherine Annette Thomas. Katty entre quienes la conocen.

Edad: 18 años.

Sexo: Femenino.

Condición sexual: Bisexual.

Descripción:
- Tez de color pálido.
- Ojos celeste oscuro. Los lleva siempre maquillados de un celeste más claro alrededor.
- Cabello negro semilargo, que recoge solo contadas veces.
- Siempore viste de negro, dejando pocas partes de su cuerpo al descubierto. Solo pocas veces combina su ropa con otro color que no sea el azul.

Aptitud especial: Adora los objetos punzocortantes, siendo éstos sobre los que tiene mayor manejo. Se abstrae observándolos, para luego observar a su víctima y encontrarle los puntos débiles.

Marcas: Un collar de piedras azules. Y una cicatriz de un pentagrama en su mano derecha, sobre el dorso.

Gustos: Le gusta caminar por lugares oscuros y solitarios. Prefiere abstraerse en musica o leyendo, antes que sociabilizar. Aunque cuando se mantiene en constante observación de reacciones cuando se encuentra en un grupo numeroso. Adora probar los objetos que encuentra en ella misma, por esa razón tiende a usar ropas que no dejen demasiado a la vista.

Carácter: Psicópata a un extremo. Misántropa. Arisca de la mayoría de las acciones y reacciones positivas sobre ella.

Historia: Recuerda haber llegado al horfanato cerca de sus 6 años. Sus padres habían muerto en un accidente de automoviles, y por no tener otros parientes cercanos, la recluyeron en el horfanato. Al poco tiempo las nodrizas comenzaron a tratarla como a una inútil e idiota, por el constante estado de reclusión interna que se mantenía en frente de ellas. Pero Katty por las noches disfrutaba de herir a sus compañeros. Creciendo en el constante tumulto de neuróticos y psicópatas dentro de ese horfanato, Katty decide tomar el camino de 'ser divino'. Encuentra en un libro prohibido por las nodrizas que estos seres tienen el camino de limpiar al mundo de maldad y horror, aniquilando a los seres del hastío. Fascinada por eso, decide ser uno de los seres divinos y tatuarse con una cuchilla un pentagrama. Pese a los problemas con las nodrizas, decide seguir el camino que había elegido: matando a todas las molestias dentro del horfanato.

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