Geister - Fantasmas~

Se estremeció al abrir la puerta del teatro. Una brisa fresca golpeó su rostro--el aire que estaba encerrado en esa habitación, liberado, mientras que el olor a ropa vieja, & a encierro preñaba el ambiente.

Miró alrededor, con las manos a la cadera. Después de un segundo de valoración, se dio la vuelta, para observar a su acompañante.- Bien. Llegamos... obviamente...- parpadeó. No estaba diciendo nada con sentido. - ¿...Sabes si hay electricidad en esta habitación? -preguntó, haciendo una mueca, al ver que la única fuente de luz era la ventana en una pared lejana, & aunque la luz de la luna llena iluminara, no alcanzaba a hacerlo lo suficiente.

La miró unos segundos, para luego mirar por sobre su hombro al abandonado teatro. Hacía demasiado tiempo que no entraba ahí. Culpa de ella lo habían cerrado. Sonrió de medio lado. Culpa de ella, muchas cosas habían cambiado en ese horfanato. Volviendo la vista a Aleksandra, señaló al medio de la sala un gran foco, el cual estaba destrozado. Claro mensaje: Esa era la unica iluminación existente. Pensó que quizás ahora la busqueda en el teatro sería más aterrorizante e interesante. Sería divertido.

Siguió la señal de la chica, con su mirada, & suspiró. Bueno, tendría que abrir bien los ojos. Pasó su dedo de forma distraída por la vieja utilería, que estaba llena de polvo. - Supongo que a los fantasmas no les gusta limpiar. -sacudió levemente la cabeza, & volteó con Katty. Parecía... pensativa. - ¿Pasa algo...? -

Estaba sumida en sus pensamientos, cuando sintió la voz de Aleksandra llamarla. La miró unos instantes, para luego abrir y cerrar los labios. ¿Debía decirle o no? Suspiró, mirando al escenario. LLeno de polvo. Olvidado. Y el telón estaba algo corroído por el tiempo y el olvido. Sonrió de medio lado, recordando. La sangre, los gritos. El miedo y la adrenalina en el aire.

- Cerraron este lugar por mi culpa... Maté a una chica que colmaba mi paciencia

Aly la observó un poco más.

-¿&... ese era su pecado?- preguntó, con una seriedad no característica de ella--pero se desvaneció en un segundo, porque una sonrisa se arrastró pesadamente en su rostro.- Creo que me tendrás que anotar en una lista. Suelo ser una molestia.
Sonrió con ironía; no estaba apenada de serlo, la verdad. Era divertido exasperar a las personas. Sin embargo, & aún con esa virtud de pasar cosas por alto que tenía Aleksandra Steiner, algo le estaba avisando que Katty tenía un pasado... interesante. Estaba curiosa al respecto, pero sin presiones por saber. Todo a su tiempo, suponía.

Luego escuchó un ruido a lo lejos; un zumbido en el fondo de su oído. Sacudió ligeramente su cabeza, sin prestarle tanta atención. Molestias, molestias, molestias.

- Era demasiado soberbia.. Era la soberbia en persona...

Comenzó a caminar por los alrededores. Quería recordar cosas. Rozando el acolchado de los asientos, observaba el escenario. Recordaba los gritos desgarradores. Cada insulto que esa chica le había dicho antes de matarla. Desde mucho antes de matarla. Y luego la sangre. La sangre espesa, que emanaba de sus muñecas. La muerte digna de una actriz soberbia. Morir desangrada, clamando piedad, sobre un escenario.

Siguió con su mirada los pasos de la otra chica. Observó curiosa, el cómo sus ojos se perdían en el vacío--esa mirada la conocía. Era la mirada de un recuerdo, de una memoria perdida.

-Dicen que el principio de todos los vicios, es la soberbia.- comentó, mientras se acercaba a la chica. Iba a decir algo más, pero en su avance, se golpeó la pierna con una caja que sobresalía por ahí. Se quejó un poco, & luego bufó molesta.- Gottverdammt! Estúpida oscuridad... -pateó la caja enojada. Estaba desesperandose, lo cual era un poco raro en ella, quien sobre todo, siempre trataba de mantenerse relativamente calmada. Lo cierto era que el zumbido adentro de su cabeza la sacaba de quicio.

Se sobresaltó, saliendo de sus recuerdos. Respiró pausado por la boca. Estaba en el teatro. Éste estaba abandonado y repleto de suciedad. Y estaba con Aleksandra. Giró la mirada, buscándola. La oyó maldecir y la observó. Parecía molesta. Irritada. Observó lo que había chocado. ¿Sólo por una caja se irritaba tanto? Se acercó a ella y apoyó la palma de su mano derecha en la frente de Aleksandra.

- ¿Qué es lo que te irrita de tal forma?

Se encogió levemente ante el repentino contacto con la otra chica. Nadie se había acercado tanto a ella--no desde hace mucho.

-Yo... no es nada. Solo... -volvió a bufar, mientras apretaba los ojos.- No quiero... que... -abrió sus ojos, & miró a la otra chica. Afiló su mirada.- Sigue contándome. -bajó su voz a un poco más de un murmuro.- Sigue contándome de... de la Soberbia. Por favor.

No hallaba que hacer con sus manos. Estaban tan... inmóviles, a su lado, como bloques de cemento. Le molestaban, eran inútiles, quería... quería arrancárcarselas, quería destrozarlas, quebrarlas--lo que sea. Pero no.

Se sentó sobre una (estúpida) caja, & miró a Katty. Esperando. De pronto no parecía un viejo & abandonado teatro, sin luz, ni vida; de pronto era un lugar de cuentos. Aleksandra esperaba uno.

- ¿Sobre la Soberbia? La Soberbia atrae a la Envidia, la Envidia a la Ira...

La miró. Estaba extraña. Parecía molesta aún. Se acercó nuevamente a ella, acariciandole el cabello. Quizás le molestaría pero... quería saber qué le molestaba tanto. Le sonrió.

- ¿Qué sucede? Dime

Soberbia atrae a la Envidia, la Envidia a la Ira... Qué lindo. Podría hacer una canción con eso. Apretó sus manos, escuchando. Su corazón latía tranquilo, & era raro, porque ella no se sentía tranquila.

& luego... luego Katty le estaba acariciando el pelo. Se sorprendió ante eso, pero... no podía moverse. Ni siquiera había levantado su mirada.

- Es... tonto.- murmuró, observando sus manos.- No sé que vayas a pensar cuando te diga esto... pero a veces los siento. - cerró sus manos, de nuevo.- Están dentro de mi, a veces. & otras veces me siguen... & otras simplemente están ahí... murmurando cosas. Haciendo cosas. & duele...

Suspiró suavemente... pero luego frunció el ceño, & levantó su mirada. La estaba viendo. - No estoy loca.- afirmó, mientras se ponía frente a Katty, mirandola directo a los ojos. Orbes azules & púrpuras encontrándose.

- Si es lo que piensas, no lo estoy.

Porque ella sabía lo que estaba pensando. Claro, siempre pensaban lo mismo. Todos. Aunque... Katty no era como todos. Eso lo tenía claro, pero en ese momento no estaba pensando con claridad. Todos hablaban al mismo....

La miró frente a ella. Están dentro de mi, a veces. Y otras veces me siguen... y otras simplemente están ahí... murmurando cosas. Haciendo cosas. & duele... Se veía... molesta y nerviosa. La tomó de las manos, haciendo que se sentara a su lado. Le sonrió. Una vez le habían enseñado que las sonrisas eran el mejor medio para calmar a alguien. Tomó uno de los mechones que caía sobre el rostro de Aleksandra, acomodándolo tras su oreja.

- Pero yo no te creo loca... Pareces más normal que todos los que conozco

Pareces más normal que todos los que conozco

La chica apreto su boca. En serio pensaba eso? Miro a otro lado. Katty estaba... siendo muy buena con ella. Penso en la ultima vez que la habian tratado asi. No logro recordar alguna cercana. Cerro sus ojos. Los sentia humedecerse. Que demonios estaba pasando? No iba a llorar. No frente a ella. No iba a ser debil. & ademas... porque demonios lloraria?

Pero... la forma en la que la miraba. La comprension, &... esa sonrisa... parecian dar confianza. Reconfortantes. No pudo evitarlo-- miro a Katty, & antes de que la otra la pudiera detener, la abrazo. Enterro su cara en el hombro de ella, & apreto sus ojos con fuerza.

-Lo siento...-murmuro. - Lo siento. Yo... - nego con su cabeza suavemente.- Es estupido que te haya pedido que vinieramos aca. Solo... queria ver un verdadero fantasma... queria saber si... ellos lo eran.

Apreto aun mas sus ojos. Ahora esperaba cualquier cosa. Un empujon, un insulto, una estaca clavada en su espalda--cualquier cosa.

Spoiler:

Al sentir que la abrazaba, no supo cómo reaccionar en el momento. Luego le correspondió el gesto. Comenzó a acariciar su espalda, subiendo y bajando su mano izquierda por ésta. Se preguntó si tenía necesidad de llorar. Acarició su cabello, como si fuera una niña pequeña. ¿Acaso eso que ella oía y veía... era tan apesumbrante? Suspiró.

- Los fantasmas... los verdaderos fantasmas, no son espíritus que vagan... Son las cosas que te persiguen... Un fantasma puede ser la culpa, un recuerdo... Quizás lo que tu ves y oyes, sea producto de eso...

Se estremecio ligeramente al sentir la mano de la otra chica en su espalda. No la habia empujado. No la habia... rechazado. Dio una pequeña sonrisa imperceptible, mientras la abrazaba con mas fuerza.

- Tal vez... o tal ves si estoy loca... -suspiro, apesumbrada. Movio su rostro a un lado, mirando la pared, pero sin despegarse de la otra chica. Le gustaba estar asi.- He hecho cosas malas, Katherine...

Que raro era llamarla por su nombre completo. Suspiro otra vez.

Todos hacemos cosas malas. Pero... solo a pocos les gusta. Cerro sus ojos.

Continuó abrazandola y acariciandole la espalda. El abrazo más fuerte le hizo sonreír. Por lo menos no se había molestado, que era lo que estaba temiendo. Se mantuvo pensante. No sentía a Aleksandra como un ser agobiado por la locura. Era conciente. Era cuerda. Se estremeció levemente al oír su nombre completo.

- ¿Qué has hecho? Quizás te ayude

Abrio su boca, pero la cerro al momento. De verdad le iba a decir...? Suspiro.

-No veo manera en la que alguien pueda ayudarme.- jugueteo distraidamente con un hilillo suelto de la ropa de la otra chica.- No hay nada en que ayudar, mejor dicho. Solo... son momentos en los que parece que... estoy dormida.

Fruncio el ceño. Wow, eso tenia mucho sentido.

-Me refiero a que... a veces parece que estoy soñando. & en mis sueños, no tengo miedo de hacer cosas. &... -penso un momento.- & lo malo es que cuando me doy cuenta que estoy despierta... no me detengo...

- Si me explicaras, quizás... entendería mejor

Sonrió, intentando animarla a tenerle confianza. Despues de todo, ella solo quería ayudarle. Y si no comprendía bien el asunto, le sería dificl ayudarle. Suspiró, aún acariciandole el cabello.

Se separo ligeramente de ella, & la observo. Bueno... no perdia nada en decirle. O eso queria pensar.

- Esas... cosas que me siguen. Creo que tienes razon. Son culpas, es lo que creo. Son fantasmas que se quedaron conmigo. -se acerco un poco mas a ella, bajando su voz a un suspiro.- Son personas que estan enojadas conmigo. Ese es mi pecado, sabes? Ira. -sonrio, pero era una sonrisa vacia, & sin ganas.- Porque no podia soportar que me miraran, sabes? Todas esas personas, los que ahora son los fantasmas que me siguen. Es... confuso, porque no soportaba su mirada, pero no podia vivir sin ella. Supongo que... por eso me siguen. Para observarme por siempre. Es un castigo eterno. & sabes? No me arrepiento.

Recargo su frente a la de la otra chica, & la miro con seriedad.- Que tan mala persona soy, por eso...? -sonrio de nuevo.- Que castigo merezco, oh, Castigadora?

Dejó su frente apoyada contra la de Aleksandra. Ese contacto no le molestaba. Pensaba. Las culpas que perseguían a la joven. Su pecado. La ira. Había acabado con tantas iras. Pero ninguna se había arrepentido. Y Aleksandra estaba minimamente arrepentida, ¿no? Sonrió de medio lado.

- No te daré un castigo, porque ya lo estás sufriendo, ¿no crees?

Fruncio el ceño... & luego sonrio.- Supongo que si. -ladeo ligeramente la cabeza.- O es que... la castigadora se esta ablandando?

Dejo salir una risita. Al menos ya estaba mas tranquila. Sonrio con suavidad. Se alegraba de haber conocido a Katty.

Rió levemente, negando con la cabeza.

- No soy una persona blanda... Solo intento ser justa

La miró, para luego separarse de ella y mirar alrededor. Extrañamente el aire comenzaba a hacerse frio y el olor a polvo era irritante. Arrugó la nariz, volviendo la mirada a Aleksandra. Parecía tranquila, además de alegre. Sonrió de medio lado.

- ¿Esperamos al tal fantasma?

Parpadeo un par de veces. Miro a su alrededor, tomando en cuenta el polvo que parecia estar en todos lados. Arrugo la nariz. Le daba alergias.

-Bueno... -se levanto.- Algo... algo me dice que ya no necesito ver un fantasma... -sonrio con sinceridad.- No por ahora, al menos. No en un rato.

Dejó escapar un par de carcajadas. Se puso de pie, observando alrededor. Estaba todo vacía, por excepción de ellas dos. La miró. Se veía graciosa arrugando la nariz. Le hizo señas de irse.

- Entonces quizás deberíamos salir...