Diversión~

Andaba por las calles, llenas de prostitutas, gigolós, traficantes, etc. No le importó. Se había puesto unas botas altas negras, una falda corta --muy corta, de esas que ella no solía usar-- negra, y una blusa algo escotada, color rojo. Estaba buscando a alguien que la podría... divertir un poco.

A su lado iba Aoiki. Quizá no sería buena idea traerla pero... era su hermana. Total. estaba tan o más loca que ella.

Mientras caminaban, Cassandra divisó a lo lejos un muchacho alto, con el cabello rojizo y unos ojos celestes impresionantemente bellos. Le sonrió coquetamente a lo lejos, y él le devolvió la sonrisa, y le hizo señas para que se acercara.

- Si quieres, sígueme, pero que no se de cuenta... - le susurró a Aoiki, y se acercó al muchacho. - ¿Quieres divertirte, guapo? - le preguntó, con una sonrisa coqueta.

- Claro, dulzura. - le respondió.

Cassandra le hizo una seña, y el tipo lo siguió hasta un pequeño kiosko abandonado, donde se metieron.

- Ahora. - dijo ella, acercándose más a él. - Vamos a divertirnos un poco, dulzura. - le dijo, imitándolo y luego riendo. Sacó su daga de su bolsillo, sin borrar su sonrisa.

Comenzó a hacer tajos en la piel nívea del muchacho, difuminando la sasngre un poco con su dedo. Arte. Después de cortes superficiales, comenzó a combinarlos con algunos aún más profundos. El muchacho comenzó a gritar. Tsk. Que odioso.

- No grites, corazón... - le dijo. Su voz era una mezcla de dulzura con sadismo.

Siguió difuminando la sangre, cortando un poco sus labios, y pasando la daga suavemente por sus párpados. Gritó aún más fuerte. Tsk. Le coenzó a doler un poco la cabeza. Así no se divertía ella... Los gritos fueron aún más fuertes, y ella molesta, le clavó la daga varias evcees en sus dos ojos, con rabia; y al final, con un corte rápiudo, y profundo, le cortó al yugular, y el muchacho cayó al piso.

Muerto.

- Te dije que no gritaras... - le susurró, antes de irse del pequeño kiosko. Afuera estaba Aoiki y la miró, esperando a que dijera algo.

Aoiki aplaudió contenta

-Muy bien hermanita... déjame intentarlo... aunque... me dará verguenza que mires...

Tomó la navaja de su hermana y se acercó a un muchacho muy apuesto, coquetéandole. 10 minutos mas tarde, estaban en un rincón oscuro, teniendo relaciones de una manera bastante salvaje... el chico no podía ver la sádica expresión de la muchacha.
Aoiki rasguñaba el pecho del chico, incluso llegando a herirle, lo que produjo que el chico se quejara del dolor
Cuando el desconocido estaba a punto de acabar, Aoiki sonrió y bajó su cara hasta la de el, con una mirada asesina
el chico, sin darse cuenta de eso le dijo

-Vamos... estoy por terminar...

A lo que Aoiki solo respondió con un bajo

-Ya lo creo...

Y cada vez mas puñaladas aparecían en el abdómen del muchacho, y cada vez el hermoso cuerpo de Aoiki se manchaba de rojo, y cada vez mas el dolor se mezclaba con el placer, hasta que el muchacho dio su ultimo respiro
Aoiki se levantó y fue corriendo con una sonrisa con su hermana, a ver si la había visto

Le sonrió. Ella estaba más enferma de lo que ella pensaba.

- Fue divertido... - . sonrió. - Pero para la próxima no te manches mucho de sangre, después conseguir otro sería más difícil. Aunque tu técnica es diferente a la mía, yo no me suelo acostar con ellos... Sólo si son muy guapos & si tengo gana. Aunque quizá sería una buena idea. - se encogió de hombros. - ¿Otra ronda? - le sonrió. - Quizá esta vez hasta podamos conseguir algo de dinero e irnos a beber algo...

Spoiler:

-Simplemente les doy el mayor placer antes del peor dolor...

Le sonrió a su querida hermanita

-Quiero verte de nuevo... Sé que mis métodos son algo... extraños... pero supongo que tiene que ver con mi padre y demás...

Suspiró y prosiguió

-Gracias por la daga... es cómoda de usar

- De acuerdo... - sonrió. - Pero esta vez debe de ser súper guapo... - murmuró. Le dio su chaqueta a Aoiki para que se tapara la sangre con la que se había manchado, y se abrió un par de botones de su blusa, mostrando un gran escote y salió a la calle de nuevo.

Caminó un poco hasta que divisó a quien sería su próxima presa. Un muchacho de ojos verdes, hermosos ojos verdes y cabello azabache. Era... endemoniadamente guapo. Tanto, que quedó embelezada por unos segundos. Él la miró y le guiñó el ojo. Sus mejillas se volvieorn color rojizo & le devolvió la sonrisa, coqueta. El chico se acercó.

- ¿Te invito una copa, hermosura? - le susurró al oído.

- Corazón... No tienes que comenzar por ahí. Si quieres algo de esto... - se pasó la mano con su cintura y su cadera. - Sólo tienes que tomarlo. - le sonrió.

- ¿En serio? - le preguntó. La tomó de las caderas con fuerza y la atrajo a él. - ¿Después no vas a cobrar?

- Jajaja... - rió. - No soy una prostituta, si eso piensas.

El chico cuyo-nombre-Cass-no-conocía la tomó de la cintura & la llevó a un callejón. Le quitó la bluda de un tirón y comenzó a apretarle los pechos. Cassandra no pensó detenerlo. El chico era... demasiado guapo. Gimió por lo bajo. No hubo mucho preámbulo, las ropas escasearon pronto. La empujó contra una pared, se pegó a ella, y puso cada pierna suya a cada lado de su cadera y comenzó a embestirla con fuerza. Los dos gemían como dos locos poseídos. hasta que él terminó dentro de ella.

Luego, ella se tumbó sobre él, y le comenzó a susurrar cosas como "Eres tan bello... Tan hermoso, pero te falta algo" mientras surcaba con su navaja la cara de él. Difuminó un poco la sangre. Con esa expresión de reciente placer & terror se veía mucho mejor.

- Por ser tan lindo & saber follar tan bien, morir no te dolerá... - le murmuró. Le plantó un besó & corto su yugular.

& murió. Rápido.

Ella se puso su ropa, se la acomodó, y se fue donde Aoiki.

- Lo que pasa es que la diversión también podría ser sin sangre...

-Era un chico bastante guapo... pero me da mucha gracia esto...

Aoiki lanzó una coqueta risa

-Dime hermanita? no te gusta mi forma de divertirme? creo que es realmente graciosa, pero a veces...

Aoiki tomó de un tirón la daga de su hermana, y se acercó por detrás a un hombre de unos 30 años, cortándole en el acto la yugular, y luego apuñalándolo mientras se desangraba

-A veces la vieja escuela es lo mejor... no crees?

Aoiki tenía una tierna mirada en su cara, solo que esta estaba cubierta de sangre, dandole un tono grotesco

- Sí, tienes razón, pero hace tiempo que no follaba tan rico... - dijo, y estiró sus brazos hacia arriba. - Oh, por cierto... - dijo, como si se acordara. De un bolsillo de su falda sacó un blister de pastillas, sacó una y se la tomó, y le alcanzó otra a Aoiki. - Son anticonceptivas. Por las dudas.

Aoiki soltó una carcajada muy grande antes de hablar

-Tomaré una.. pero hermanita... yo nunca dejo acabar a los hombres... siempre los mato en el último segundo... como decirlo...

Se colocó un dedo es su boca, como pensativa

-Digamos que les niego con la muerte la felicidad... es divertido...

Se acercó a su hermana y le bajó la blusa

-Tienes los pechos muy lindos... te odio

Dijo Aoiki con un puchero de niña pequeña

Miró sus pechos. Pues... sí, le servían si de atraer chicos se trataba. Rió un poco.

- Pues tú también estás bien proporcionada. - sonrió.

Spoiler:

-Creo que... si un día me agarras loca... pues... te terminaré violando, perdón

La chica comenzó a reír... aun que era realmente una mente muy extraña

Le dio un tic en el ojo.

- Pues entonces creo que mi novio se molestaría o algo.

-Tranquila... no te violaré... me gusta el sexo... pero mi hermana ya es demasiado...

La abrazó fuertemente, pero mas como una niña que otra cosa

-Me gusta pasar el tiempo contigo...

Rió y la abrazó.

- Sí, es divertido. - concordó con ella.

-Creo que te mostré como soy en todos los sentidos... creo que ya no podrías asustarte... eso es bueno...

Sin embargo, Aoiki se bajó la blusa y tomó sus pechos con ambas manos


-Aunque sigo molesta por mis pechos... malvada

Se rió fuertemente.

- Pues créeme, llega a cansar que camines & todos te vean eso...

-No lo se... quiero decir... a mi me gustan... no se, estoy loca

Tomó a su hermanita de la mano y comenzó a caminar

-Este mundo está podrido... es realmente triste...

Dijo observando a la zona roja en toda su magnitud

Se dejó llevar.

- Pues sí... - comentó, viendo a unas prostitutas, travestis... - Por eso hay que disfrutarlo antes de que se acabe. Aunque nosotras también lo embarramos un poco. . rió.

-No no... tienes que entender que nosotras tenemos excusas... tenemos trastornos jajaja

La muchacha comenzó a reir para tentar a su hermana

- Eso es verdad. - aceptó & echó a reír también.

-Tu pudiste conseguir amor... yo no se si alguna vez podré... soy demasiado loca y traumada...creo...

La muchacha bajó la mirada... era uno de sus pocos momentos de completa lucidez, por lo que se sonrojó levemente

- ¿Amor? - repitió, insegura. - La verdad no lo creo probable. Suelo pensar que me está mintiendo...

-No seas tonta... nunca hay que pensar en esas cosas... no tomes a los que nos pasó a otros para amargarte... es mi consejo de hermanita a hermanita

La chica hizo la señal de victoria con los dedos, sonriendo

- Oh vamos, ¿quién se fijaría en alguien como yo? - le dijo. - Dice que me ama... y... no sé si creerle.

-Supongo que eso nunca se termina de saber... haz lo que tu corazón te diga... ese es el mejor consejo que puedo darte...

La miró un poco triste

-No seas tonta... tu eres bonita y graciosa, no como yo

Y Aoiki volvió a bajar la vista

- ¿Bonita? ¿Graciosa? - rió un poco con burla. - Naah. En cambio tú sí eres bonita, atraerías a cualquier chico en un instante...